martes, 11 de marzo de 2008

71. SER DE



Aunque aquí me dedico a diseccionar los cascotes de arquitecturas o de lugares, de vez en cuando no puedo evitar el horror ante los cascotes de palabras, pues es con palabras con lo que investigo los cascotes de arquitectura.

En materia de lugares, la expresión “ser de” indica una pertenencia o una vinculación a un terruño con la que los amantes de la libertad no siempre estamos muy cómodos. Al decir ante otros que “somos de” un sitio concreto experimentamos cierta limitación que nos desazona. Y es que previamente, al hacernos mayores, habíamos incluso renunciado a decir aquello de “soy de” la Carmen, o de la Marujita.

Para compensar esos pasos hacia la libertad propios de nuestro desarrollo aparecen en la infancia otro tipo de vinculaciones, y a los niños se les enseña a decir que “sean del” Real Madrid o del Barcelona, y luego, cuando… se les educa para la ciudadanía…, que “sean de izquierdas” o del PP.

Siempre me había parecido que ser adulto y libre tenía mucho que ver con la renuncia a la expresión “ser de”, pero en las recientes elecciones he oído tanto eso de yo “soy de” izquierdas (y de toda la vida) que estoy pasmado ante la madurez del electorado.

Ahora bien, lo más fuerte que nos han deparado estas elecciones, mucho más que las declaraciones particulares de renuncia previa a la libertad de elegir, han sido las declaraciones oficiales de nuestros dirigentes regionales del Partido Popular, ayer lunes el Presidente Pedro Sanz, y hoy martes el Secretario General del Partido Popular Carlos Cuevas (fotos tomadas de internet), diciendo al interpretar los resultados electorales que: “La Rioja es del PP”.

Puedo aceptar que cada uno se prive de su libertad si así le parece mejor, pero que traten de quitársela al lugar donde ahora vivo con esa expresión, eso no; eso ya no. Qué barbaridad. Ese es un cascote muy fuerte como para quedarse callado y mirar para otro lado.