domingo, 31 de enero de 2016

371. RICHARD ENGLAND



El arquitecto maltés Richard England deberá esperar a otro año para que le den el prestigioso premio Pritzker considerado por todo el periodismo mundial como el Nobel de la Arquitectura. El prestigioso jurado de dicho premio consideró que a pesar de sus progresos en mover los volúmenes, aún no tiene las ideas lo suficientemente claras y se le notan demasiado sus dejes postmodernos.


Además, Malta no es Chile, y con ese apellido, England, mira tú, no se va a ninguna parte.


Ni con esos pelos (pocos pelos) que ni Nouvel ni Aramena). Es lo que tiene quedarse en medio. En la postmodernidad movidita.


miércoles, 27 de enero de 2016

370. ZOLLVEREIN SCHOOL OF MANAGEMENT. ESSEN



Cuando Wim Wenders utilizó los interiores de esta Escuela de Manejos y Disegnos en Essen, obra divina de los esmirriados Sejima y Nishizawa (loados por Abalos en aquel magistral artículo reproducido en el LHD / v Idiota); cuando utilizó sus espacios vacíos de hormigón -venía diciendo- para algunas escenografías de PINA (2011) apenas reparamos en que el escenario era una obra de arte de la así llamada arquitectura. Pero cuando hace arrancar en ella el truño cinéfilo fotográfico titulado PALERMO SHOOTING (2008), ah ah ah, entonces sí, entonces caemos en la cuenta de que Wenders suele perder la chaveta y de que su pelicularra tiene mucho que ver con la m. grande construida en el 2006 por los japos de moda para unos pijos alemanes.


Pocas veces un Cascote ha encajado a la perfección con un truño como en este caso. Ay Wenders Wenders, uno de los mejores ojos cinematográficos para la arquitectura, padeciendo cataratas.


Nunca debiste perderte por los caminos del arte. Ya te lo dije. Las creaciones artísticas están bien para un ratito, pero la arquitectura es para mucho más.



domingo, 24 de enero de 2016

369. CASCOTZKER CHILENO HABEMUS



Y no es por el peinado. ¿O si lo es? Los del blog hermano n+1 explican que es por su generosidad y su compromiso social, aspectos que han quedado suficientemente repetidos en la prensa canalla y en los que no vamos a entrar aquí porque seguimos fascinados con su peinado.


Aunque también con su don de gentes, que es por donde (digo yo) vienen los premios casctozker:



Puesto que yo me hago cada mañana un guggenheim en mi cabeza, parece explicar Alejandro Aravena, el minimalismo lo dejo para las casas para pobres.


Muy acertado, sí señor. Lo que vamos a jugar los niños en ese patio. A arquitectura seguramente.

Y los mazacotes, duros de roer, los pongo para los estudiantes:


A los empresarios les hago cosas más flácidas:


Y a las instituciones, arte, puro arte, arte puro.


Esto que viene dicen que es del campus de Shangai o sea, que medio institucional o para estudiantes, pero en todo caso muy artittico, o sea muy línea cascotzker:


En materia residencial el tipo no baja la guardia y les endosa dureza y artzke a sus clientes aunque no lo quieran:



Esto es para Teherán. Un consuelo por no poder fabricar pepinos atómicos:


En la obra de un premio Plizker no podía faltar el apartado sostenible, sea lo que sea eso de sostenible.


Una interpretación: hágase el tejado primero, y ya luego podrá usted construirse la otra media casa sin mojarse.

Esto es un teatro. Pero si no va gente, vale para tanatorio en Cartagena:


Y así sucesivamente. No les canso y les dejo con el hombre feliz, el hombre del daño. Del año quería decir (en qué estaba pensando yo...). Si es que ese peinado me tiene tonto.


jueves, 21 de enero de 2016

368. JAVIER AVILA



No hace treinta post que sacando trapos sucios de mis carpetas recalamos en la bella Luarca para ver su moderno conservatorio de agua y hormigón ( v Cascotes 338) y decía yo entonces que no sabía quién me había levantado la perdiz. Craso error que corro a subsanar gracias a otra joya encontrada en mi carpeta de iglesias del demonio: uno y otra fueron objetos de atención del encofrade JAVIER AVILA, allá por el el verano del 2014 cuando se le ocurrió asomarse a la facebook de SEMS.


¿Por qué Javier dejó de poner en SEMS sus inigualabres descubimientos arquitectónicos? ¿Quién lo sabe? Ojo tenía del bueno.


Muy bueno. Pero como ya saben todos ustedes no era corten todo lo que relucía en aquel grupo y la gente interesante no suele durar en los rebaños. Antes de aparecer por SEMS, Javier Avila se había asomado a la red con un curioso blog (rarunoart); pero es en su propia página abierta de facebook donde se puede ver una de las colecciones más variopintas de fotos frikis que he podido encontrar últimamente en la red. 


Esta decoración de una casa en Tazones también la puso en SEMS. Pero poco más. ¿Qué pena, no? Hace dos post descubríamos a una posible corresponsal de Cascotes en Lérida y hoy descubrimos otro excelente observador en Asturias. No es justo que el acabamiento de SEMS o los abandonos de gente lúcida por la ramplonería de sus administradores, acaben con la denuncia colectiva de la ruina de la arquitectura que allí se hacía. Algo tenemos que hacer en Cascotes para recoger sus cascotes.

Por cierto, si google maps no miente, la iglesia que abría el post es parte del Hospital Asilo de Luarca. Ahora se entiende su forma de lanzador de ánimas al cielo. ¿Habrá que ponerla también en la colección de arquitectura bélica  que veíamos en el anterior post?

domingo, 17 de enero de 2016

367. HAZAÑAS BÉLICAS



HAZAÑAS BÉLICAS era el nombre de un famoso cómic de los años sesenta que corría por nuestros pupitres promoviendo la paz en nombre de la guerra. No solían salir muchos edificios, porque hasta aquella época la arquitectura era una cosa pacífica que mayormente tenía más un papel de víctima, pero inspiraba mucho de cara al recreo.


El caso es que, olvidada la guerra (al menos de momento, toca madera), no pocos arquitectos han convertido sus ventanas en aspilleras o han buscado su inspiración en las fortalezas de hormigón de los búnkeres de la última gran masacre europea.


Tanto da que les encarguen unos apartamentos (como los de más arriba) o un colegio, como este de la Orotava de Tenerife, los arquitectos más agresivos parece que quieren atacar la ciudad con sus balcones o defenderse de sus ataques por tierra, mar y aire


Sea un ayuntamiento (esto de arriba) o una iglesia (lo de abajo), los edificios de la arquitectura bélica han de escudriñar el cielo en busca de bombarderos a los que asustar:


¡Banzai! ¡Banzai! ¡No pasarán!


Las aspilleras pueden ser corridas o con forma de agujero, para que no sepa el enemigo si disparan desde dentro o es un objetivo ya disparado.


Y si no es corrido o disparado, que sea disparatado, que es lo mejor.


El famoso edificio de Yalta parece inspirado en uno de aquellos nidos de ametralladoras que disparaban sin parar, ratatatatatatatatatatatatatatatatatatat


Y este otro que iban a hacer en Madrid en la época en que se disparó la crisis, toma la forma del tambor de alguna otra siniestra metralleta de aquellos tiempos del tebeo que no recuerdo muy bien.


De quedarse sin imaginación, lo más socorrido es ir al estilo búnker, como en estos bloques del barrio de los Palmerales de Elche...:


... o la sede de esta editorial que bien podía haber acogido la producción de aquellos cómics legendarios:


¿Cómo serán las Escuelas de la Arquitectura Bélica? No tengo ni idea pero me las imagino así:


jueves, 14 de enero de 2016

366. RECUERDOS DE LÉRIDA



Voy a controlarme un poco con los post épicos que no quiero tomarme esto como un trabajo. Hoy por ejemplo voy a sacar viejos recuerdos del baúl, como este mirador en Laguardia de Urgell, Lérida, que colgó en octubre del 2014 la filóloga o periodista Anna Sáez Mateu en la web facebook de SEMS.

En materia de miradores modernos hay verdaderas joyas por los pueblos de España. Anna no se prodigó mucho en la web de SEMS y eso que en Lérida, provincia muy rural, tiene que haber cantidad de material similar.

Pero en abril del 2015 volvió a poner otra foto grandiosa del deterioro urbano de su ciudad: la conversión de una vía pública en un jardín de guardería.


Anna es facebookera y tiene un blog en el que cuelga los artículos que publica en la prensa local y bastantes cosas más: Diari còmplice. He estado rebuscando en ellos por si encontraba más ejemplos de su sensibilidad por la ruina de la arquitectura y la ciudad, pero no he dado con nada. Tiene buen ojo, así que me da pena que no abunde en su mirada crítica. Si por casualidad leyera esto, le animo a que haga uso de su don. En esto de la crítica se necesita mucha sensibilidad. La gente aguanta lo que le echen. Y hasta lo justifica.

jueves, 7 de enero de 2016

365. MUÉRETE Y VERÁS



Cuando Nikolaus Pevsner se puso a escribir su famosa Historia de las Tipologías Arquitectónicas aún no se había inventado que el tránsito entre la vida y el cementerio ha de pasar por un edificio eminentemente simbólico donde se produzca el duelo y la despedida.


Sin un referente teórico de la altura del mencionado tratado, se entienden las dificultades a las que se enfrentan tanto los clientes como los arquitectos a la hora de tomar decisiones sobre la forma, los colores o la simbología de semejante tipo de edificios.


Como todas las navidades me entran ganas de morir, para engañar a la parca se me ocurrió este año echar un vistazo a algunos de los edificios por los que tendría que pasar de no caer cerca de casa -que sería lo lógico en estas fechas tan hogareñas.


Y el resultado ha sido concluyente: cascotes ha decidido vivir un año más.


El problema es que este primer post del año va a tener dimensiones épicas.  La riqueza de formas, colores, jardinerías, rótulos y símbolos de todo tipo, es de tal magnitud que no sé si saldré vivo del empeño.


En un principio, y como yo no soy Pevsner, intenté hacer una clasificación estilística, que no tipológica, y llegué a la conclusión de que morirse es algo muy clásico por lo que las columnas, frontones, fuentes, farolas y todas esas cosas del repertorio clásico van muy bien con el movimiento de sepelios.


Luego me percaté de que los santos y los arcos también iban bien con la muerte aunque enseguida me di cuenta de que quien acompañaba al muerto no era la arquitectura sino empresas o marcas con nombre propio.


Este Antonio Alvarez, por ejemplo, de Avila (AAA) se ha pasado un pelín.


Como Mémora es más abstracto, han apostado por una arquitectura más abstracta, pero como tanta abstracción podría abstraer excesivamente a los clientes, los empresarios han salido a la puerta a saludar.


Cuando la abstracción corre a cargo de una institución pública, en vez de una empresa es la propia corporación municipal la que te recibe como si se tratara de la inauguración de una rotonda.


Pero no se me pierdan en detalles de lesa humanidad y volvamos al análisis arquitectónico marca de la casa para darnos cuenta rápidamente de que la muerte ya no pega tanto con lo clásico y que su estilo definitivo acaso sea el cubarra.



Soria, que ya es ciudad minimalista por definición, puede ser a partir de ahora el paradigma de la tipología de tanatorio cubo:


Aunque con una evidente concesión en la duplicidad del rótulo, motivada, como es de imaginar, para que el muerto pueda leerlo desde su posición horizontal.


Los esfuerzos tipográficos y decorativos a veces resultan confusos, pero qué no es confuso en torno a la muerte. Este Tanatorio de Cuenca parece diseñado para montañeros muertos en actos de servicio. Mientras, las letras de este otro apuntan hacia algo más tenebroso.:


Con todo, lo que prima es la claridad del rótulo, no sea que los confundan con algún Centro de Salud:



Si se abusa del blanco, es conveniente poner algún ciprés alrededor para que nos vayamos haciendo a la idea. Y si queda muy cúbico o muy mínimal, las faloras de muchos brazos adornan mucho y bien. 


Este siguiente tanatorio ubicado en Veguellina de Orbigo ha tratado de combinar el clasicismo de la entrada con el estilo cubarra de la esquina, y como el mensaje no quedaba claro, se ha optado igualmente por insertar jardinería de cipreses. 


Algunos diseñadores se arriesgan al uso del blanco y a no poner cipreses, pero entonces es necesario echar mano de una tipografía contundente y de las connotaciones empresariales (o industriales) del evento.




Este de Getxo parece un concesionario de automóviles, pero también es verdad que el muerto va en coche:


Para muertos peatonales, tenemos este otro modelo:


El arte siempre ha tenido mucho que ver con la muerte, por lo que no es de extrañar que muchos tanatorios decidan incluir algo de pintura o escultura en su iconografía. El tanatorio de Sevilla, estilo Mario Botta, puso un Miró como en el aeropuerto de Barcelona. Y de ahí, al cielo.


En este otro de Almendralejo, el arte está más en los logotipos:


Pero la tendencia a que la arquitectura se convierta en escultura se hace patente también en los tanatorios, como estos que aquí vemos en lugares tan distantes como Laredo o Mataró:



Dentro del muestrario escultórico, tenemos también la variante neoplasticista en un solo color, como este mismo tan concurrido:


o la minimalista japonesa satán es mi señor:


que en según qué casos puede conjurarse (el satanismo) con alguna cruz:


Tratándose de un trámite previo al entierro no podía faltar la tendencia arquitectónica a enterrar la propia arquitectura que tanto elogiamos en Cascotes (v cascotes 354). Este que vemos a continuación está en León:


En vez de cubrirlo con césped le han puesto encima agua, que es más poético, pero a la hora de dar luz a la cripta han optado por el viejo estilo courbasier.



La tendencia a respirar por arriba se ha utilizado a gran escala en el tanatorio de El Burgo de Ebro:


De modo que al caer la tarde, es la luz de la muerte la que ilumina el cielo.


Pocos han optado por la cubierta en M, quizás la mejor de todas para evocar a la Muerte, y menos con el estilazo y finura de este que invoca a Santa Bárbara, patrona de las tormentas:


Aunque para finura el de Cartagena, que también vale para Museo de Arte Contemporáneo:


En Viladecans tampoco han reparado en gastos y le han colgado una lámina de hormigón agujereado como si fuera un niemeyer:



Le pongo tres fotos que se las merece:


Fíjense en la diferencia entre morirse en Viladecans o hacerlo en Cómpeta (Málaga):


O que te lleven a este otro que mejor no saber ni donde está pero que tiene una esmerada jardinería:


El de Arnedo o el de Burlada, en plan cajas, tienen también su mensaje, aunque no queda claro si las cajas tienen que ser abiertas o cerradas.




Este de Alicante también tendrá su mensaje pero yo no lo pillo:


La macla de diversos materiales, volúmenes y colores es otra tendencia a considerar. Puede complementarse con jardinería antiaparcamiento:


Otra de las grandes opciones tipológicas para tanatorios está en el estilo pabellón Expo pues al fin y al cabo de una expo se trata. Sólo que del difunto... (ay, y de la arquitectura).


Ya que estamos a lo grande, vamos con el de Valencia que da más miedo que la propia muerte:


O el de Zaragoza, muy jrande y ojcuro también (a pesar de tanto cristal). Y es que esas columnas alzadas al cielo no presagian nada bueno.


Este de Oviedo ha separado circulaciones por niveles, como en los aeropuertos (lo mismo por el otro lado tiene una pista de aterrizaje):


En Madrid, sin embargo, se lo toman como un trámite administrativo. En versión M-30


o M-40.


Pero dejémonos de grandezas y volvamos a la sencillez con que deben de entenderse este tipo de trámites vitales. Sin ir más lejos, como coger un autobús al otro mundo:



...o comprar unos tablones de madera para el abuelito:


¿No estarán cansándoseme ustedes, verdad? Aún me quedan un ciento de bellezas, porque de eso se trata, de bellezas. Uno de los impulsos más decisivos que tuvo la arquitectura en sus orígenes fue el del culto a la muerte. Ahí tienen el dolmen. O la pirámide. Ante el misterio de la muerte, la claridad de la geometría. La belleza del orden. La eternidad de la arquitectura.




















Pero ya comprendo que ante la diversidad de formas y símbolos que la humanidad ha alcanzado en su  evolución y desarrollo, uno se canse de no encontrar modelo para el tanatorio de sus muertos, así que voy a despedir este chorizo de post con el aviso de que si por fuera la cosa es dura, por dentro, ah, ah, o sea, la llamada arquitectura de los interiores, es aún más dura. Heavy, heavy metal.










Y ahora en serio: ¿hay alguien en este país que se tome en serio el tema de la muerte?

¿Y el tema de la arquitectura...?