lunes, 16 de mayo de 2016

400. GORRAIZ. PAMPLONA



Me informan mis amigos de Pamplona que últimamente, lo más cul en bodas allí es casarse en la iglesia de Gorraiz y celebrarlo en el hotel de enfrente.


Con muchas jardineras entre ambos edificios y una vieja iglesia decorativa pasada por el chorro de arena:


Y es que quieras que no, una boda es una ensoñación de amor y soñando ensoñando puede que los novios, los que esperan que les caiga el ramo de la novia, o los familiares de ambas partes, acaben por soñar con tener una casa en Gorraiz, un barrio de lujo vertebrado por un campo de golf en cuyo corazón está la iglesia de las bodas, el hotel de los banquetes y hasta una plaza que tiene un farolón en medio como los de Gaudí.


Como internet no daba fotos del interior de la iglesia, Cascotes no ha podido resistir la tentación de echar un vistazo al interior del hotel, porque pasar entre esas cuatro jardineras de la entrada a buen seguro que da suerte:


Sólo hemos estado en el hall...


 ... y en la piscina, pero ya nos hemos percatado de la unidad decorativa que se ha creado con los lamparones y la piedra vista iluminada.


Pero no nos distraigamos con las lágrimas de cristal porque la materia de las bodas son los sueños y los sueños se han hecho ya realidad en la urbanización de los alrededores. Casas, muchas casas, casas modernas o vintage, casas bonitas y variadas rodeadas de verde, mucho verde, verde por los cuatro costados.


Y golf, deporte, vida deportiva saludable organizando y dejando huecos para poner las casas, que no las calles.


Porque las calles, a decir verdad, ya no son aquellos espacios urbanos de otros tiempos a los que daban frente las casas. El nuevo golfurbanismo se ve que consiste en esconder las casas como si fueran ensoñaciones lúbricas y levantar vallas y poner mucha vegetación intermedia que oculten los esfuerzos de propietarios y arquitectos por hacer sus sueños realidad.






Conscientes de esta nueva tendencia urbana algunos arquitectos han decidido replegar sus casas hacia dentro o esconderlas todo lo más posible de las vistas del enemigo.


Los afamados Vaíllo Irigaray proponen en planta una casa patio, no se sabe bien si pompeyana o mometana:


Invisible en cualquier caso:


Aunque el no va más de la ocultación (ya lo sabemos en Cascotes) es la arquitectura enterrada, de la que también en el caserío de Gorraiz encontramos esta muestra:


 que de no verla desde el aire pensaríamos que era una casa de aire:


De seguir todos el modelo de la arquitectura enterrada se podrían haber sacado no uno, sino dos campos de golf.

Pero desgraciadamente  las tendencias vintages siguen teniendo muchos adeptos, porque si no alimentamos los sueños con imágenes ya me dirán con qué lo hacemos:






Dentro del vintage, la vertiente étnica sigue teniendo sus fans:


O cosas más o menos mixtas:


Aunque también hay modernos que se resisten al ano ni mato, y es que una fachada tan trabajada sería una pena ocultarla:


No todo son casas singulares en Gorraiz y la mayoría de los novios tienen que conformarse con casas de serie:


Las de esta calle que vemos aquí arriba, por ejemplo, se parecen mucho a unas de las que vimos en Cordovilla, pero con la diferencia de la vegetación delante. Que no es poca diferencia.


Otra manera de marcar la diferencia cuando hay que conformarse con una casa standard es poner unas vallas a la entrada de la calle y crear un condominio exclusivo que impida que pase el coche de google y veamos su interior. Buena idea.



Sea como fuere, lo importante es que la calle parezca inhóspita, no sea que le dé por pensar a alguien que sea esto una parte cualquiera de la ciudad.


Otra forma de singularizarse es con un nuevo diseño de los aparcamientos:


O con arquitecturas de culto, como estas casas a la americana con escalera exterior:


O estas otras modelo Siedlungen:


¿No les ha gustado Gorraiz, su verde, su variedad, su respeto a la tradición, su modernidad y su calidad?


entonces es que ustedes se quejan de todo y no saben lo que quieren, ni saben (ni sabemos) los Secretos del Urbanismo que se enseñan en la prestigiosa Escuela de Arquitectura de Pamplona y que tan aprendidos tienen sus arquitectos, los organismos públicos de la Autonomía Foral y sus Excelentísimos Ayuntamientos. 


Pamplona y sus alrededores son una mina. Un lugar escogido para la perejrinación. No en balde pasa por ahí el celebérrimo Camino de Santiago...!