jueves, 30 de noviembre de 2017

454. UNA CASA EN LA CARRETERA



No siempre puedo parar a hacer fotos. Como yo sabía que en León capital hay muchos coches (y muchos Cascotes) pensé que sería mejor dar un rodeo para no pasar por el centro, por lo que finalmente dieron mis ruedas en pasar por un pueblo de su extrarradio occidental llamado San Andrés del Rabanedo. Tampoco era manco el tráfico que había por allí pero los Cascotes no parecían inquietar mi marcha hasta que.... aggggg, a mi izquierda apareció un medianil de piedrolares con una estructura de hormigón incrustada que casi me hizo provocar un accidente. Frena, me grité, esto hay que verlo. Qué digo verlo. Hay que hacer un reportinaje.


De frente venían muchos coches y el camión que tenía detrás se me pegaba a la matrícula de atrás con amenazas de salir por la de alante , así que me dije, venga, palante, que ya Google Street View nos sacará de esta.


Y vaya que nos sacó. Cuando de vuelta en casa vi las fotos que le hizo una buena mañana sin tráfico el omnipresente coche-cámara, al principio pensé que los requiebros esos de la fachada eran cosa de las superposiciones que a veces pasa con el invento, pero anduve un rato moviendo el cursor para adelante (es más fácil poner alante, pero el corrector me avisa) y para atrás (cosa que nunca hubiera podido hacer en mi coche con el camión detrás) y me cercioré de que todos esos juegos de piedra, ladrillo, ventanas, cornisas, molduras, y cubiertas con ventana eran reales, pero reales DE VERDAD, y no fruto de mi imaginación ni defectos del google street view.


Cuánta arquitectura de cuántos arquitectos hay perdida por la geografía de por ahí sin que podamos admirarla por culpa de los malditos camiones que amenazan con aplastarnos.


Y cuántas gracias no tendremos que dar a Google los estudiosos de la arquitectura contemporánea por permitirnos volver al lugar del crimen con total impunidad (!). 

Eso.