jueves, 1 de marzo de 2018

463. IBERDROLA BILBAO



Ya saben que no estoy por escribir, ni por argumentar, ni por seguir cayendo aquí en las chorradas y banalidades de la red. Puestos a no cerrar Cascotes porque hay almas piadosas que me suelen pedir de vez en cuando que no lo haga, la vía que más me gustaría seguir es la de poner en este blog imágenes tan evidentes de lo atroz que puede llegar a ser la arquitectura contemporánea y del maltrato que causa a todas las ciudades, barrios o lugares que eran hasta entonces más o menos bellos o discretos, que no haga falta explicación alguna. En ese sentido no podía ser más oportuna esta estampita que me han enviado este mismo mes de febrero desde Bilbao, porque ante ella lo propio es no decir ni palabra y contemplar horrorizados todo su sinsentido y toda su crueldad.